lunes, abril 05, 2010

jueves, marzo 25, 2010

En el tiempo en el que los animales hablaban

Cuando era niño, gran parte de las historias comenzaban con dos posibles frases: la primera y más conocida dice “Érase una vez…”

La segunda, también muy familiar para los brasileños, era: “En el tiempo en el que los animales hablaban…” Tal vez esta tradición comenzara con las fábulas de un antiguo esclavo, Esopo, que vivió hace más de 2.500 años. Su origen es también legendario; su lugar de nacimiento varía, según la enciclopedia consultada, de Grecia a Etiopía. Pero eso no tiene la menor importancia: su legado atravesó el tiempo, fue escuchado con atención durante todas estas generaciones, y continúa vivo hasta nuestros días.

A menudo releo sus enseñanzas, y me parecen más importantes que las de muchos filósofos actuales. Reúno a continuación algunas de las historias protagonizadas por la zorra. La fuerza de sus historias es tan intensa, que hasta nuestros días el pobre animal sigue siendo el símbolo de la astucia.

La zorra y el rey mono

Los animales decidieron que sería elegido como rey del grupo aquél que bailase mejor. Después de una gran fiesta en la que todos participaron, el mono recibió la corona.

Con envidia, la zorra fue a pasear por los alrededores. Allí descubrió una trampa intacta, con la comida dentro. En un santiamén, ya la había llevado adonde estaba el grupo:

-He encontrado este banquete, y me he visto en la obligación de ofrecérselo a nuestro rey, que tendrá siempre la prioridad en todo.

Sin pensarlo dos veces, el mono alargó la mano para coger la comida, y quedó atrapado en la trampa.

-¡Me has traicionado! – gritaba éste.

-¿Cómo? ¡Yo ni siquiera he intentado quedarme con la comida! Pero, por otro lado, por lo menos todos hemos podido comprobar que no estás preparado para el cargo: un animal inteligente nunca toma una decisión sin antes pensar mucho sobre todas las posibilidades y peligros que ésta puede acarrear.

La zorra con el rabo cortado


Una zorra fue a caer en una trampa y, aunque logró escapar, salió con el rabo cortado. Desde entonces se encontraba a sí misma monstruosa. Pero se le ocurrió una solución al encontrarse con sus amigas:

-La nueva moda tiene que ser que nos cortemos el rabo: despierta la codicia de los cazadores, no sirve para nada, y es un peso inútil que cargamos.

-Querida hermana –respondió una de ellas, - ¿si tuvieses rabo nos aconsejarías lo mismo? Mira que somos lo bastante sabias como para saber cuándo alguien desea nuestro bien, o cuándo sólo pretende que nos igualemos por tener las mismas deficiencias.

La zorra y el labrador

Cansado de que su cosecha fuese parcialmente destruida una y otra vez por aquel pequeño animal, el labrador consiguió por fin capturar a la zorra. Sin ninguna piedad, le echó aguardiente por todo el cuerpo y luego le prendió fuego.

Sabiendo que iba a morir, la zorra se puso a correr por en medio de la cosecha, y todo a su alrededor comenzó también a incendiarse. Mientras se alejaba, decía:

-¡La próxima vez procura ser comprensivo e indulgente! ¡Siempre es mejor dar un poco de lo que se tiene a querer guardarlo todo! ¡Siempre que hacemos un mal acaba volviéndose contra nosotros!


La zorra y el cuervo

El cuervo les robó a los pastores un pedazo de queso, y fue a posarse a la rama de un árbol para comérselo. En ese momento, pasaba por allí una zorra hambrienta, que al verlo le pidió un pedazo, pero el cuervo dijo que no meneando la cabeza.

Entonces la zorra empezó a decirle al cuervo que él tenía todas las cualidades: era sagaz, volaba, tenía un hermoso plumaje negro... El único defecto que tenía era que no sabía cantar como el resto de los pájaros.

Para probar que la zorra estaba equivocada, el cuervo abrió la boca para cantar, y el queso cayó al suelo. Ella lo agarró inmediatamente y se fue de allí diciendo:

-Querido amigo: ¡ese es el precio de la vanidad! ¡Cuando alguien te elogie mucho, desconfía!

De Paulo Coelho

lunes, marzo 15, 2010

Regreso....

No se cuanto tiempo estuve sin escribir aquí... solo entraba de vez en cuando para mirarlo.
Pero apenas el domingo vi una película que me hizo recordar lo emocionante que es tener activo el blog, por los que llegan y leen, por los que ya estaban y siguen leyendo, y porque pese a que apenas este ha sido mi segundo blog, conocí a personas importantes en ellos: Soch, Gisela, Mayrim, Mariposa, Wendy, y aunque de dos de ellas no se nada desde hace tiempo, saben que sigo aquí, y yo se que siguen allí.
Por eso regreso, porque vale la pena, porque se que la vida es loca, y parte de esa locura se vive en este pequeño espacio, que pueden mirar todos, pero que son pocos los que entran.

Por eso

martes, agosto 05, 2008

lunes, julio 28, 2008

Ferrán Maximiliano


No se aún si estoy dormido o despierto. Si lo que siento es sueño, un pensamiento, una nube en las manos, un beso de terciopelo, no se todavía ni comprendo la magnitud que siente mi corazón.
No puedo asegurar nada en este preciso momento, quizás porque no tengo palabras para poder describirlo, porque el raciocinio no me alcanza para delucidarlo, para desquebrajarlo en texto.
Lo que si se, y estoy completamente seguro, es que el culpable de este sentimiento, de esta fantasía, se llama Ferrán Maximiliano.
Te amo mi hijo hermoso, gracias por hacer caso a mi corazón, que desde el principio te dijo: "no te vayas"

jueves, julio 17, 2008

Mis razones tengo

Se que no he escrito, que casi no publico, que tengo un poco abandonado ésto.
Razones tengo al por mayor, pero no es excusa.
Creo que todos pasamos por momentos complicados, en los que no sabemos si queremos hacer lo que estamos haciendo, pero tampoco sabemos qué cosas nuevas podemos realizar.
Tengo inquietudes, como todos. Quisiera poder viajar, tener una cámara buenera para fotografiar lo que me venga en gana.
Quisiera a veces poder dedicarme de lleno al gimnasio (de hecho quisiera poder dedicarme al ejercicio).
Practicar quizás lucha libre, que me he dado cuenta que ese mundo me gusta, corrección, me di cuenta desde que tengo uso de razón.
Tengo ganas de que mi trabajo sea más callejero que de oficina, o de estar pegado a una computadora todo el día.
No se si lo que me sucede se le puede catalogar vacío, enfado a la rutina, o simplemente sea que estoy jodido.
Quiero ir de pesca también, o quizás poder sudar y sudar en trabajos bajo el sol, sin que tenga que pedir consulta al médico internista por la comezón que no me deja.
Ojalá el día tuviera más de 24 horas, y yo menos labor de computadora. Me gustaría dar un extra, pero a veces no hay motivaciones.
Claro, no me refiero a la carencia de emociones, de días soleados, al despertar con un beso. Eso nunca ha faltado.
Creo que necesito arriesgarme.

Aquí marco el inicio de esa etapa.

martes, julio 15, 2008

Dios te guarde Sabines

¿Qué busco? Esa es una buena pregunta. He tratado muchas veces de buscar a Dios y a la justicia.

Soy un pobre diablo que anda entre el cielo y el infierno. Soy una gente que lo quiere todo y que no ha alcanzado nada.

Durante meses o años busco la justicia, el pan, la comida, la sal, la mujer, y hay momentos, breves momentos, en que he querido buscar a Dios... Nunca lo he encontrado, el día que lo encuentre me quedo callado.

(Por poemas como éste, Dios te tiene entre sus favoritos)

Pierroth de Puerto Rico