Se llama Rodrigo, es un poco más chico que yo, tiene apenas 30 años.
Las fotos fueron el 5 de mayo pasado... Nos estamos haciendo viejos.
Los que son, los que fueron, los que serán mi vida. Los que de una vez llegaron y se quedaron como impresos, como prendidos, los que con una sonrisa lograron un espacio, y se zambulleron en el alma. Todos los que de una u otra manera, directa o indirectamente, están allí, me han ayudado a sobrevivir felizmente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario